CARPE DIEM (Horacio 65aC-8aC) “Toma este día como si no fuera a existir el siguiente”

lunes, 3 de diciembre de 2012

LO QUE DE VERDAD IMPORTA





Nada tiene que ver con tu edad, tu status social, tu condición. No importa quien has sido ayer ni tampoco quien eres,  la mayoría  fuimos enseñados con disciplinas diferentes que coinciden en una idéntica lección:
“Llorar no sirve de nada”.  “Esto no te incumbe”. “Debes controlar tus impulsos”. “Comienza por frenar la emoción”. “No mires allí que te hace daño”. “A ti no debe importarte”. “ No es tu lucha”. “No te metas”. “Por algo será”.  “No le prestes atención”.

Egoístamente  estos conceptos los hemos adoptado sin rechistar repitiendo como una letanía para convencernos que:
 “Hay un mundo allá afuera que sufre, pero sumergirme en él, averiguar los motivos, tender una mano, participar, no es de mi incumbencia. Duele. Hace daño. Lastima. No me han educado para esto.” “No tengo intención de pararme a pensar”. “Mejor me voy”.

No hemos tenido en cuenta que la vida es  una enorme caja que encierra un misterioso regalo, de nosotros depende  romper el envoltorio y adivinar como se usa el mágico cacharro que nos han entregado  sin manuales de instrucción.

De nosotros depende- repito- averiguar cómo, cuando y en que momento ponerlo en marcha. Procurar que descanse. Activarlo nuevamente. Cambiar piezas y engranajes. Modificarlo, Reformarlo y darle vueltas hasta encontrar donde está el fallo y cual es la solución.

Siempre hay tiempo para reflexionar, mirar  atrás. Evaluar. Pensar en quienes nos hemos convertido. Cambiar de cabo a rabo y girar el rumbo siendo los primeros sorprendidos por esta evolución.

Vivimos una tremenda crisis, es cierto. Pero intentemos  que no cercene nuestras posibilidades de crecer ni nos anule como seres humanos arrasando los sentimientos verdaderos  ¡que siguen estando allí!, a punto tal que anule la emoción.

 Si hay algo de positivo en éste tsunami que nos ha dado en las narices,  es que finalmente hemos comenzado a reconocernos como personas, a crecer como tales y a comprobar que no estamos solos …hay muchos en nuestra misma situación…

¡Deja entrar en tu vida a los que intentan ayudarte sin pedir nada a cambio!. Logra que te entiendan y entiéndeles. No gires la cara ni escondas las manos. Reflexiona codo a codo con ellos. Habla y comprende el desahogo ajeno. ¿Sólo no puedes con esto?. No te cierres ante nadie. Derriba tus temores. Escúchalos...

Hasta la próxima…


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